Título: Vuelva usted mañana.
Autor: Mariano José de Larra
Bibliografía:
http://www.vicentellop.com/TEXTOS/larra/larracostumbres.pdf
http://elpais.com/diario/2009/02/10/opinion/1234220405_850215.html
Género textual:
Artículo
Resumen: En este artículo Larra critica la pereza de los españoles y señala el concepto que los extranjeros tenían en aquella época, de los españoles. El asunto es que un buen día llegó a casa del autor un francés con unas valiosas cartas de recomendación de su país, este hombre pretendía realizar unas gestiones previas a su inversión de capital en España. El francés, le contó a Larra sus planes y según él estaría listo todo en diez días, tras decir eso Larra se mofa de él y le dice que le invitará a comer el día que haya cumplido quince meses de su estancia en España. Lo que pasó es que el francés tenía programado el primer papeleo para un par de horas pero, le dicen que tardará tres días y a los tres días le respondieron: vuelva usted mañana y al siguiente, y al siguiente y así se fueron más quince días pero, tuvo de repertirlo porque estaba equivocado. Al final, lo que él pensaba realizar y arreglar los papeleos en diez días con éxito, lo realizó en seis meses. Sin embargo, el francés llevó a su país una impresión que los españoles son perezosos.
Palabras-clave: Pereza, Larra, españoles, extranjero.
Ideas clave:
Ideas clave:
La
ironía de Larra al criticar la pereza como pecado mortal o sea una crítica al
cristianismo:
“Gran persona debió de ser el primero que llamó pecado mortal
a la pereza; nosotros, que ya en uno de nuestros artículos anteriores estuvimos
más serios de lo que nunca nos habíamos propuesto, no entraremos ahora en
largas y profundas investigaciones acerca de la historia de este pecado, por
más que conozcamos que hay pecados que pican en historia, y que la historia de
los pecados sería un tanto cuanto divertida. Convengamos solamente en que esta
institución ha cerrado y cerrará las puertas del cielo a más de un cristiano.”
La
imagen equivocada de los españoles en el extranjero:
“(…)cuando se presentó en mi casa un extranjero de éstos que,
en buena o en mala parte, han de tener siempre de nuestro país una idea
exagerada e hiperbólica, de éstos que, o creen que los hombres aquí son todavía
los espléndidos, francos, generosos y caballerescos seres de hace dos siglos, o
que son aún las tribus nómadas del otro lado del Atlante: en el primer caso
vienen imaginando que nuestro carácter se conserva tan intacto como nuestra
ruina; en el segundo vienen temblando por esos caminos, y preguntan si son los
ladrones que los han de despojar los individuos de algún cuerpo de guardia
establecido precisamente para defenderlos de los azares de un camino, comunes a
todos los países.”
La
influencia de la pereza en la vida de Larra y por supuesto en la vida de los
españoles:
“(…)te contaré cómo a mí mismo, que todo esto veo y conozco y
callo mucho más, me ha sucedido muchas veces, llevado de esta influencia, hija
del clima y de otras causas, perder de pereza más de una conquista amorosa:
abandonar más de una pretensión empezada, y las esperanzas de más de un empleo,
que me hubiera sido acaso, con más actividad, poco menos que asequible;
renunciar, en fin, por pereza de hacer una visita justa o necesaria, a
relaciones sociales que hubieran podido valerme de mucho en el transcurso de mi
vida; te confesaré que no hay negocio que no pueda hacer hoy que no deje para
mañana; te referiré que me levanto a las once, y duermo siesta; que paso
haciendo el quinto pie de la mesa de un café, hablando o roncando, como buen
español, las siete y las ocho horas seguidas; te añadiré que cuando cierran el
café, me arrastro lentamente a mi tertulia diaria (porque de pereza no tengo
más que
una),
y un cigarrito tras otro me alcanzan clavado en un sitial, y bostezando sin
cesar, las doce o la una de la madrugada; que muchas noches no ceno de pereza,
y de pereza no me acuesto; en fin, lector de mi alma, te declararé que de
tantas veces como estuve en esta vida desesperado, ninguna me ahorqué y siempre
fue de pereza.”
Preguntas interrogantes a partir del texto:
¿Cuál la influencia de
la pereza en la vida de las personas?
¿La burocracia es un problema
solo en España?
¿En
qué circunstancias la pereza es perjudicial para la vida?
Comparaciones entre el artículo de Larra y Fanny Rubio:
Fanny argumenta en su artículo que Larra es un periodista
adelantado a su tiempo porque siempre luchó por una sociedad española con
opinión independiente de los preceptos de la iglesia y por la participación de
la misma en los asuntos políticos y sociales, pero, consciente de la necesidad
de una reforma política.
Es visible en ambos textos la ironía de Larra, principalmente,
en relación a la Iglesia, lo que
proporciona el diálogo con varias generaciones de lectores y por supuesto, con españoles
que no están de acuerdo con la actitud del clero. Por eso, es considerado
contemporáneo porque trataba de asuntos que hasta hoy son pertinentes en la
sociedad española.
La Iglesia aún tiene una fuerte influencia en la sociedad
española, pero, ya hay cambios perceptibles como por ejemplo: el matrimonio
homosexual, legislación sobre el aborto, educación laica, ley de divorcio etc.
Larra sigue siendo contemporáneo exactamente porque instiga
al lector a la acción de intentar cambiar la realidad y no solo protestar por
lo que pasa, como por ejemplo: España pasa por una crisis, es un fato que ya
está y nadie puede imaginar que podría ser de otro modo porque no resolvería
nada, sino para saber identificar los errores para que no se repita mañana.
La influencia de la pereza en la vida de la gente.
En el artículo de Larra percibimos que la pereza es algo
característico en el pueblo español y nos parece que para ellos es algo bueno
pues, también son conocidos como un pueblo que aprovecha muchísimo su tiempo
libre. En verdad, cuando un extranjero viaja a España, se asusta al saber que
hay un horario exclusivo de ellos, es la famosa “siesta”.
Lo que pasa es que la pereza hace parte del ser humano y no
es algo generalizado de una nación o sea generalizar que tal pueblo es
trabajador y otro son perezosos es un error, pues, por ejemplo, en Brasil,
piensan que solo en la región sur y sudeste la gente trabaja, que en el
nordeste la gente son perezosos y viven con las becas sociales del gobierno,
claro, que hay disparidades sociales visibles, en nordeste no hay incentivos de
empleos, por eso, muchos marchan para otras zonas.
La gente actualmente, no le suele, sentir pereza porque viven
en un mundo globalizado donde “el tiempo
es dinero” o sea, el sistema capitalista exige que las personas sean dinámicas en
la vida profesional y social, además busquen tener más poder de adquisitivo.
En verdad, debemos saber en qué circunstancias podemos dejarnos
llevar por la pereza, como por ejemplo: hay gente que no le gusta levantarse
temprano y a veces o casi siempre llega atrasada al trabajo o a las clases pero
esta actitud puede perjudicarla de cierta forma: perder el empleo o suspender en
los estudios. Pero, si es un domingo de lluvia y no hay compromisos, no pasa
nada quedarse en la cama todo el día con la pereza.
En mi opinión, nuestro tiempo debe ser
bien distribuido con los compromisos (trabajo y estudios), familia, amigos y
claro, un tiempo para uno mismo en el que se incluye la pereza.
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