Ficha de Lectura
Título: El Monte de las Ánimas
Autor: Gustavo Adolfo Bécquer
Bibliografía: http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/becquer/rimyley/montede.htm
Género textual: Cuento
Resumen: En este cuento se relata una leyenda
que el protagonista recuerda en el día de los muertos y cuenta a su prima por
quién está enamorado, cuando ellos están en el Monte de las Ánimas, mientras,
su primo hablaba la leyenda Beatriz pierde su banda azul.
La leyenda es que el
monte que llaman el Monte las Ánimas
pertenecía a los Templarios que eran hombres guerreros y religiosos. Un día, un
grupo de hombres de Soria, fueron al monte a cazar, pero, los templarios se
resistieron a que los sorianos pasasen por sus territorios, y ocurrió una
batalla campal que acabó con varios muertos, todos enterrados juntos: amigos y
enemigos.
Desde entonces se
dice que los espíritus de los hombres allí muertos aparecen por el monte y se
acercan al templo para hacer sonar sus campanas la noche de Todos los Santos.
Después de la
vuelta del Monte, Alonso y Beatriz decidieron que para despedirse tenían que regalarse
algo. El objeto que Beatriz quiere dar al primo, es la banda azul que perdió en
el Monte de las Ánimas. Ella le
insiste a su primo que fuese a encontrar el pañuelo azul aunque, él no quería
porque estaba con miedo.
Alonso intenta
explicar a su prima los peligros del camino hasta el Monte de las Ánimas
principalmente en la noche de Todos los Santos, mientras, se lo explicaba, su prima sonreía con tono de ironía y exclamó
a su primo que sería locura irse al
Monte en el aquel momento.
Para probar que era
valiente y sobretodo queriendo conquistarla, Alonso se marcha hasta el Monte en
la noche de los difuntos para buscar su regalo (el pañuelo de su prima).
Beatriz toda
orgullosa por hacer que su primo se vaya hasta el Monte por su causa, se va a
dormir. Las horas pasan y Alonso no regresa del Monte y la chica empieza a
inquietarse y a oír ruidos.
Después de una
noche de insomnio Beatriz despierta por
la mañana empezando a reírse de su miedo, al final, encuentra su pañuelo ensangrentado y le dan
la noticia que su primo ha muerto, devorado por los lobos. Beatriz se queda muy
nerviosa y desesperada.
El cuento termina
diciendo que tiempos después, algún cazador en esa misma noche, ha visto una
mujer corriendo alrededor de la tumba de su primo arrojando gritos de horror.
Palabras-claves: Leyenda, Monte de las Ánimas, día de los difuntos,
miedo.
Ideas Claves:
La tradición de los
cuentos de horror en el día de los muertos:
“Las dueñas referían, a propósito de
la noche de difuntos, cuentos tenebrosos en que los espectros y los aparecidos
representaban el principal papel; y las campanas de las iglesias de Soria
doblaban a lo lejos con un tañido monótono y triste.”
La tradición de regalos y ceremonias
en el día de los difuntos:
-Lo sé
prima; pero hoy se celebran Todos los Santos, y el tuyo ante todos; hoy es día
de ceremonias y presentes. ¿Quieres aceptar el mío?
Imagen de la mujer en
el cuento: desdeñosa, diabólica, irónica, fría, manipuladora.
“Beatriz hizo un gesto de fría
indiferencia; todo un carácter de mujer se reveló en aquella desdeñosa
contracción de sus delgados labios.”
“Y antes de
que concluya el día de Todos los Santos, en que así como el tuyo se celebra el
mío, y puedes, sin atar tu voluntad, dejarme un recuerdo, ¿no lo harás? -dijo
él clavando una mirada en la de su prima, que brilló como un relámpago,
iluminada por un pensamiento diabólico.”
“Mientras el
joven hablaba, una sonrisa imperceptible se dibujó en los labios de Beatriz,
que cuando hubo concluido exclamó con un tono indiferente y mientras atizaba el
fuego del hogar, donde saltaba y crujía la leña, arrojando chispas de mil
colores:”
“ -¡Oh! Eso de ningún modo. ¡Qué
locura! ¡Ir ahora al monte por semejante friolera! ¡Una noche tan oscura, noche
de difuntos, y cuajado el camino de lobos! Al decir esta última frase, la
recargó de un modo tan especial, que Alonso no pudo menos de comprender toda su
amarga ironía, movido como por un resorte se puso de pie, se pasó la mano por
la frente, como para arrancarse el miedo que estaba en su cabeza y no en su
corazón, y con voz firme exclamó, dirigiéndose a la hermosa, que estaba aún
inclinada sobre el hogar entreteniéndose en revolver el fuego:
-Adiós
Beatriz, adiós... Hasta pronto.”
Bécquer por
medios de los sonidos transmite al lector el sentimiento de miedo:
“Beatriz oyó
entre sueños las vibraciones de la campana,
lentas, sordas, tristísimas, y entreabrió los ojos. Creía haber oído a par
de ellas pronunciar su nombre; pero lejos, muy lejos, y por una voz ahogada y
doliente. El viento gemía en los vidrios
de la ventana.”
“Las puertas de alerce del oratorio habían
crujido sobre sus goznes, con un chirrido agudo prolongado y estridente.”
“(...)todas las puertas que daban paso a su habitación
iban sonando por su orden, éstas con un ruido sordo y grave, aquéllas con un
lamento largo y crispador.”
“(…)ladridos de perros, voces confusas, palabras
ininteligibles; ecos de pasos que van y vienen, crujir de ropas que se
arrastran, suspiros que se ahogan, respiraciones fatigosas que casi se sienten,
estremecimientos involuntarios que anuncian la presencia de algo que no se ve y
cuya aproximación se nota no obstante en la oscuridad.”
“(..)las colgaduras de brocado de la puerta habían
rozado al separarse, y unas pisadas lentas sonaban sobre la alfombra; el rumor
de aquellas pisadas era sordo, casi imperceptible, pero continuado, y a su
compás se oía crujir una cosa como madera o hueso. Y se acercaban, se
acercaban, y se movió el reclinatorio que estaba a la orilla de su lecho.”
El amor
supiera el miedo :
“Al decir
esta última frase, la recargó de un modo tan especial, que Alonso no pudo menos
de comprender toda su amarga ironía, movido como por un resorte se puso de pie,
se pasó la mano por la frente, como para arrancarse el miedo que estaba en su
cabeza y no en su corazón, y con voz firme exclamó, dirigiéndose a la hermosa,
que estaba aún inclinada sobre el hogar entreteniéndose en revolver el fuego:
-Adiós
Beatriz, adiós... Hasta pronto.”
Preguntas
interrogantes a partir del texto:
¿Beatriz se remordió?
¿Beatriz estaba enamorada de Alonso?
¿Beatriz murió?
¿En qué circunstancias sentimos miedo?
¿El amor realmente supiera todas las dificultades? ¿Hasta el
miedo de morir?
Glosário:
Madrigueras: Cueva
en que habitan ciertos animales, especialmente los conejos.
Coto: Conjunto
de las fincas rústicas unidas o muy próximas, comprendidas dentro de un
perímetro y pertenecientes a un mismo dueño
Espuelas: Espiga
de metal terminada comúnmente en una rodaja o en una estrella con puntas y
unida por el otro extremo a unas ramas en semicírculo que se ajustan al talón
del calzado, y se sujetan al pie con correas, para picar a la cabalgadura.
Atrio: Andén
que hay delante de algunos templos y palacios, por lo regular enlosado y más
alto que el piso de la calle.
Jirones: Pedazo
desgarrado del vestido o de otra ropa.
Zarzales: Sitio poblado de zarzas(Arbusto
espinoso.)
Ojivas: Figura formada por dos arcos de
círculo iguales, que se cortan en uno de sus extremos y volviendo la concavidad
el uno al otro.
Desdeñosa: Que manifiesta desdén.
Deudo: pariente
Cascada: Caída
desde cierta altura del agua de un río u otra corriente por brusco desnivel del
cauce.
Terciopelo: Tela
de seda velluda y tupida, formada por dos urdimbres y una trama, o la de
aspecto muy semejante.
Friolera: Cosa
de poca monta o de poca importancia.
Doliente: Que
duele o se duele.
Estrépito: Ruido
considerable.
Osamenta:
Esqueleto
del hombre y de los animales.
Desmelenada: Dicho de una persona o de una
cosa: Que se presenta sin la compostura debida.
La imagen de la mujer en el cuento Monte las Ánimas de
Gustavo Adolfo Bécquer
En el cuento
podemos sacar la duda: ¿Beatriz estaba enamorada o no por su primo? Lo que pasó
es que Beatriz percibiendo que su primo estaba enamorado, se aprovechó de su
fragilidad (el miedo del Monte de las Ánimas) para poner a prueba el amor que
sentía por ella; quizá fue algo sin pensar en las consecuencias. Pero, al final
ella se sintió culpable por la muerte del primo y por supuesto, sufrió por
perderlo.
A pesar de que Bécquer
caracteriza Beatriz como una mujer manipuladora, diabólica e irónica podemos
pensar que ella hizo eso para sentirse orgullosa de tener el amor de su primo y
no por maldad.
En verdad, muchos
escritores representan las mujeres como seres malos, peligrosos a los hombres
por provocar el deseo carnal y por supuesto, por plantear un conflicto entre lo
carnal y lo espiritual.
Quizá, estos
escritores lo transmiten en sus obras, una mujer de carácter malo porque en
algún momento de su vida, sufrieron algún rechazo de una mujer. Pero, nadie es
obligado a amar a quien no quiera y además, el carácter no es definido por la
categorización mujer o hombre, es algo sencillo de cada persona y no significa
que solo las mujeres tengan maldad.
Percibimos, que la
imagen de la mujer está manipulada no solo por los escritores, pero, también por las instituciones religiosas, sociales y
por las clases dominantes que quieren manipular las relaciones de poder entre
hombres y mujeres.
Un ejemplo de manipulación social es cuando la
mujer ejerce en el trabajo, el mismo cargo que un compañero pero, recibe un
sueldo inferior.
Otro ejemplo, es el
machismo enfrentado por muchas mujeres, pues, cuando alguna sufre violencia
sexual no denuncia al criminal, por miedo o vergüenza, lo que pasa es que a
veces, va a la policía pero, no le dan la debida atención o importancia.
Muchos medios de comunicaciones son
responsables por transmitir la imagen “mala” de la mujer, desde los libros como
la Biblia hasta la tele que vende cientos de “mujeres frutas”.