miércoles, 20 de febrero de 2013


FICHA DE LECTURA DE CASA TOMADA DE JULIO CORTÁZAR
Tipo de texto: narrativo. Género: cuento
Palabras claves: casa tomada, recuerdos, perdida de la memoria

RESUMEN
                El cuento es narrado en la primera persona. El narrador y su hermana Irene habitan una casa antigua que pertenece a la familia desde de sus abuelos. Los dos tienen cerca de 40 años y viven en lo que él llama “matrimonio de hermanos”.
                Es una casa grande; por las mañanas los hermanos limpian y quedan con las tardes libres para hacer lo que les gusta: ella, tejiendo;  él, paseando por las librerías. Los hermanos no necesitan trabajar ya cada mes les viene dinero del campo.
                Cuando el hermano oye un sonido raro que viene de donde menos tienen la costumbre de estar, percibe que aquella parte está perdida y cierra la puerta que los separa para siempre del fondo de la casa.
Aunque del otro lado quedan cosas que a los dos les eran caras o necesarias, aceptan que las perdieron. Además, la limpieza se vuelve más fácil con la casa menor y les sobra más tiempo libre.
                Algunos día  pasan y los hermanos empiezan a tener pesadillas frecuentes e insomnios. Él  vuelve a oír el sonido, pero de esta vez en la cocina, y son obligados a dejar la casa pues ahora toda ella está tomada. Ellos salen a la calle, sin llevar nada pues todo quedó dentro de la  casa, cierran la puerta y se van.

¿Pero, a final, quién o qué toma la casa?

                Creo que la casa es una alegoría de la memoria. Hay una referencia en el hecho de la casa ser antigua y tener pertenecido a varias generaciones de la familia, manteniendo recuerdos de la infancia hasta la viejez de los personajes.
                La tomada de la casa representa la perdida de los recuerdos. En las partes que es “ocupadas” quedan cosas estimadas de los dos. Además, el proceso es gradual, primero es “tomada” la parte que menos frecuentan, o sea, los recuerdos menos revisitados, hasta que sea toda la casa/memoria perdida.
Primero se pierde la biblioteca, que creo sean los recuerdos más complejos,  y se queda la hermana tejiendo las cosas cotidianas. Es como afirma el hermano  que “Se puede vivir sin pensar.”
Cuando toda la casa/memoria es tomada, los dos salen a la calle sin llevar nada, ni él sus libros, ni ella sus ovillos, y cierran la puerta, como si lo que fue olvidado no sea más posible tenerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario